A principios de 1982, Carlos observó a sus tres preciosos hijos y dijo: “Mari, yo lo que quiero es una niña”. Mi madre, que por aquel entonces tenía mi edad, tres cabecitas de pelo corto y unas ganas irresistibles de hacer trenzas, contestó: “Bueno, vale. Pero como salga otro niño no vamos a por el quinto”. Después de esa decisión, y gracias a unas vacaciones en Menorca, a finales de año nací yo.
Por desgracia para mi madre, de pequeña detestaba que me tocaran el pelo. Lo que sí me gustaba era entretenerme sola, especialmente con una colección de audio cuentos que recuerdo con mucho cariño. Escuchaba las cintas mientras leía las historias, hora tras hora, hasta que me las aprendí de memoria.
Mi pasión por la lectura apareció en ese momento.
Más tarde descubrí que eso de escribir era divertido. Lo escupía todo en un diario lleno de faltas y de revolución hormonal. Más tarde, empecé a echarle imaginación a mi día a día hasta que el diario se quedó corto y amasé una ingente cantidad de libretas.
Y llegó internet. Y los blogs.
Ah, los blogs.
Me hice el primero con dieciocho años y, desde entonces, he tenido tantos que he perdido la cuenta. He escrito sobre mí, sobre otros, sobre personajes inventados y mundos que solo existen en mi cabeza. Y siempre, siempre, me lo he pasado bien.
Hasta que decidí que no era suficiente. Necesitaba saber más, aprender a dar forma con las palabras a las imágenes que tenía en mi cabeza. De eso, y gracias a mi carrera de comunicadora, han surgido dos blogs.
Letras desde Mocade (link), escrito a ocho manos con tres compañeras escritoras, donde publico relatos y escribo artículos sobre literatura y el proceso creativo de la escritura. En el segundo, Comunicación y Relaciones Públicas para escritores (link), quiero compartir mi conocimiento en comunicación y relaciones públicas para que los escritores impacten correctamente en sus públicos, siempre según la estrategia escogida y aplicando las técnicas más adecuadas para conseguir sus objetivos.
El camino del escritor es muy largo y tremendamente solitario, así que me gustaría proponeros algo. ¿Nos acompañamos? Entre todos podemos hacerlo más ameno y eficaz. Por eso, podéis poneros en contacto conmigo dejándome un comentario, a través del formulario de contacto (link) o bien en el correo carlacamposmv(arroba)gmail.com. También podéis seguirme en mi cuenta de Twitter (link), donde comparto cosas interesantes y disfruto haciendo un poco el tonto.
¡Empecemos!